Mitos y verdades sobre cómo debemos criar a los varones y a las mujeres
LO CIERTO Y LO FALSO
A lo largo y
ancho del mundo, nos organizamos en
culturas patriarcales cuyas familias, en
menor o mayor grado, crían hembras y machos en lugar de seres humanos. A
continuación desmontaremos algunos de los mitos más comunes pertenecientes a este
ideario hegemónico que condiciona la construcción del género a partir de la
crianza.
- Que un niño juegue con muñecas constituye un riesgo para su desarrollo = FALSO
- Los niños que juegan con muñecas se sensibilizan con el rol paternal cuidador y aprenden a expresar sus emociones, con lo cual logran establecer vínculos basados en el amor, la empatía y la contención=CIERTO
- Los varones no deben lloran. Si lo hacen se crían débiles y “afeminados”= FALSO
- Los varones también necesitan llorar, darse el permiso de sentir y expresar su dolor a través del llanto y no a través de la violencia. Sentir y expresar toda nuestra gama de emociones es una condición asociada al ser humano y no al sexo. No existen emociones femeninas o masculinas. LAS EMOCIONES SON HUMANAS = CIERTO
- El trabajo doméstico, cuidar a los niños, etc., es cosa de mujeres. Las niñas desde pequeñas deben ayudar en la casa con las tareas domésticas, los niños no, porque pueden afeminarse = FALSO
- Las obligaciones de los miembros de la familia incluyendo el trabajo doméstico (lavar platos, cocinar, cuidar niños, cambiar bombillos, hacer reparaciones, plomería…) se asignan en función de factores como la edad, la habilidad, la capacidad y no del sexo =CIERTO
- Las mujeres son más ordenadas. Los varones son más desordenados = FALSO
- Ser ordenados o desordenados es una característica de la personalidad o el resultado de otros factores que no tienen que ver con el sexo = CIERTO
- Las mujeres deben ser socializadas para el cuidado, la entrega, el apoyo, atención y el servicio a los demás (lavar, planchar, cocinar, limpiar, cuidar enfermos, mostrar amor y afecto a padres, hijos, hermanos) Los varones deben ser educados para el logro personal, la competencia y el éxito = FALSO
- Las necesidades de afecto y cuidado de las personas son comunes a hombres y mujeres y la capacidad de dar atención y cuidados es la misma tanto para hombres como para mujeres. Si educamos a los varones para que desarrollen estas cualidades en lugar de asumir como eje de su formación la rivalidad, la confrontación y la competencia, lograremos construir un orden más cooperativo y horizontal, con sociedades basadas en la solidaridad y la cultura de paz = CIERTO
- A las niñas y a las adolescentes se les debe restringir las salidas y exigir que lleguen más temprano a casa. Los varones, tienen derecho a gozar de mayor libertad para salir a la calle a divertirse con amigos o amigas = FALSO
- Tanto varones como mujeres están expuestos a los mismos riesgos y tienen derecho a disfrutar de las mismas libertades. Las salidas deberían acordarse basándonos en evaluaciones objetivas de posibilidades o riesgos al margen de que se trate de un varón o de una mujer = CIERTO
- Mientras más temprano se inicien sexualmente o más novias tengan, los chicos aseguran su “masculinidad”. Mientras más temprano se inicien sexualmente o más novios tengan las chicas, más “indecentes” serán. Los varones pueden tener sexo sin enamorarse, las mujeres que tienen sexo sin enamorarse son inmorales = FALSO
- Tanto varones como mujeres sienten el mismo impulso o llamado a vincularse afectiva y/o sexualmente con una pareja. Que nuestras hijas tengan novios o relaciones sexuales parte de una función natural y no de una perversión ni es fruto de la indecencia. Cabe preguntarse, ¿de dónde esperamos que salgan las novias o parejas sexuales de nuestros hijos varones heterosexuales? = CIERTO
- La orientación sexual distinta a la heterosexual (homosexual, bisexual, etc) constituye una perversión y debe evitarse a través de la educación “apropiada” = FALSO
- Ser homosexual o bisexual no se considera una patología. La homosexualidad no se escoge. La persona no tiene opción sobre sus sentimientos afectivos. Si existe una opción justa y consciente, consiste en aceptar y respetar la orientación sexual de nuestros hijos e hijas. La decencia o indecencia tampoco depende de la orientación sexual de nadie. Siempre habrá personas honestas y civilizadas, miembros decentes de una comunidad, así como habrá delincuentes, corruptos y criminales, tanto en la población heterosexual como en la LGBT= CIERTO
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