¿Sabías que según cifras de UNICEF, un
niño que no es amamantado, tiene catorce veces más probabilidades de morir
durante los seis primeros meses?
¿Sabías que la Organización Mundial de la
Salud advierte que sólo un tercio de los bebés en todo el mundo reciben lactancia
durante los primeros seis meses?
¿Sabías que según UNICEF el principal obstáculo
para la difusión de la lactancia materna es la comercialización agresiva de
sucedáneos de la leche y que existe un Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos
de la Leche que dicta
los parámetros para regular esta actividad y proteger la salud y la vida de
millones de lactantes?
La
Organización Mundial de la Salud recomienda seis meses de lactancia materna
exclusiva y, hasta los dos años o más, lactancia complementada con otros
alimentos.
En las sociedades modernas se perdió la
costumbre de amamantar. Desde hace
varias décadas se han ido creando condiciones que han minado la lactancia y han incrementado el consumo de sucedáneos de la leche materna
de un modo alarmante, con altos costos para la vida y la salud infantil en todo
el mundo. Circula información falsa a raudales, en relación a la lactancia
materna. Existen incontables mitos y
dosis infinitas de ignorancia que nos alejan de la comprensión acerca de la
verdadera naturaleza de esta robusta función humana (no puedes amamantar porque
no te sale nada, mejor dale un tetero o biberón, tu leche no lo alimenta, el niño está muy grande para pegarlo al
pecho, etc.) Consciente o inconscientemente, establecimos un orden que ha
contribuido a minar profundamente la confianza en la capacidad innata para
amamantar de la gran mayoría de las mujeres.
Salvo contadas y honrosas excepciones, en
los programas de las carreras de salud como pediatría, nutrición, enfermería…
las horas dedicadas a la formación sobre lactancia materna son irrisorias. En contraste, son muchas las horas dedicadas
a la instrucción sobre fórmulas lácteas o sucedáneos de la lecha materna.
Podemos concluir que los profesionales
de salud -salvo que tomen la iniciativa de formarse por su cuenta sobre
lactancia materna- están precariamente capacitados para apoyar a las madres a
mantener una lactancia exitosa. En medio
de este panorama, ha surgido la figura
de las asesoras de lactancia, que son personas certificadas con formación y preparación especializada para
acompañar y asistir a las madres a superar los obstáculos que impiden consolidar
la lactancia de sus hijos.
El camino de retorno hacia la
recuperación de la costumbre de amamantar requiere de la información, la
protección y el apoyo necesarios para que cada madre tome sus propias
decisiones desde el empoderamiento y la conciencia.
Obtendremos resultados sostenibles en la
medida en que hagamos énfasis en educar, para derribar los mitos y la ignorancia
sobre la lactancia materna.
Una sociedad que apoya la lactancia
materna, asegura a los niños la fuente óptima para construir aspectos
neurálgicos de su salud emocional y física, presente y futura.
Enlaces relacionados:
El rapto de la lactancia materna
Autoregulación o entrenamiento
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FB: Conoce Mi Mundo
Hola Berna, dar teta es una experiencia maravillosa, es un acto de amor increible, ya mi neno tiene un año y aún le sigo y seguiré danto su tetica hasta que él la quiera. Nunca le gustó el tetero a mi hijo y gracias a Dios ha sido un niño muy sano. Gracias nuevamente por este bello aporte, el cual he compartido en mis redes sociales.
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