Los primeros momentos de encuentro entre madre y bebé recién
nacido son cruciales para el desarrollo de una crianza de apego,
respetuosa y consciente. El evento específico del nacimiento y las horas y días
posteriores donde por primera vez mamá y bebé se encuentran para reconocerse,
es un período delicado como una flor recién abierta que hay que cuidar y
proteger para que surja en su máximo esplendor el vínculo de apego temprano.
Conviene preguntarnos
¿qué necesitan realmente una madre reciente y su bebé? ¿Nuestras
costumbres, tradiciones, el modo en que “celebramos” o acompañamos
los nacimientos de nuestros pequeños, a sus madres y padres en las clínicas, los
hospitales, en sus casas… son respetuosos con esas necesidades? ¿favorecen o
dificultan el encuentro entre mamá y bebé?
Según sea el país con sus particulares
características culturales, existen determinadas costumbres o tradiciones
alrededor de los nacimientos. Sin embargo al margen de dichas costumbres, como
seres humanos, primates, mamíferos, altriciales que somos, respondemos a un diseño
filogenético que determina las necesidades del recién nacido y de la madre
reciente. Es este diseño filogenético o biológico el que debería determinar nuestras costumbres
y tradiciones. Sin embargo lo que ocurre
con frecuencia es que la civilización o
cultura violenta el mandato de nuestra propia naturaleza.
Cuando nace, un bebé abandona el hábitat perfecto donde las
necesidades de nutrición, calor, consuelo y confort eran cubiertas de inmediato
y continuamente, para salir a un mundo en el que debe comenzar a respirar y adaptarse al
medio aéreo, iluminado, ruidoso, después de haber pasado alrededor de nueve
meses con la temperatura, iluminación y
sonidos suaves y regulados por el medio
acuoso del vientre materno. La madre, sea
por parto o cesárea, rompe su cuerpo para dar salida a un nuevo ser. Experimenta cambios hormonales significativos
que la alteran
psíquicamente
para establecer conexión con su cría cuya sobrevivencia debe asegurar. Para que
estos procesos biológicos y psicológicos fluyan y garanticen el mejor bien de
la díada, madre y bebé recién nacido, necesitan mucha intimidad, silencio y
apoyo del entorno, necesitan olerse, reconocerse y vincularse. La madre reciente
necesita recuperarse de los estragos del parto o la cesárea y en paralelo tener a su bebé cerca, sobre su regazo, el
mayor tiempo posible, para darle seguridad, consolidar el vínculo, sin
interferencias y con el apoyo respetuoso de un entorno lo más íntimo y cercano
posible.
Las visitas y celebraciones sociales en
momentos posteriores al nacimiento, constituyen interferencias graves que entorpecen estos procesos y en
consecuencia la consolidación del vínculo mamá-bebé. Los adultos que celebran
nacimientos con fiestas bulliciosas, con brindis, cargando a la criatura, tomándole
fotos, etc., se autocomplacen sin priorizar las necesidades del bebé en un
lapso crucial que define aspectos neurálgicos de su salud física y emocional
presente y futura. En resumen, muchas costumbres y prácticas sociales alrededor
de los nacimientos, son depredadoras del bienestar de la díada madre - hijo.
Otra cosa que es común y muy invasiva
para la consolidación del vínculo entre una madre reciente y su bebé, así como para
el despliegue de la confianza en su capacidad de maternar, consiste en decirle a la madre lo que debe o no debe hacer o cómo debe hacerlo, en lugar de proteger las condiciones para que
conecte y confíe en su instinto a flor de piel que en todo momento le indicará sabiamente
lo que su bebé necesita (llevarlo en brazos, pegarlo a la teta, etc.).
Si realmente queremos ayudar a una
madre reciente, preguntémosle qué necesita de nosotros: comida hecha y
congelada que se pueda guardar y servir sin mayor complicación durante un lapso
crítico de tiempo, ayudar con el cuidado de hijos mayores, descargarla de
labores domésticas, un masaje en los pies o la espalda, escuchar sus inquietudes y miedos sin juzgar,
prestar cualquier otra ayuda que le permita estar tranquila y dedicada a su
bebé…
Enlaces relacionados:
Email: conocemimundo@gmail.com
Twitter. @conocemimundo
FB: Conoce Mi Mundo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por enriquecer este espacio con tu opinión: