Cuántas
veces escucho a mamás, papás y adultos en general quejándose de que los niños
dan muchas vueltas, se distraen, tardan un montón cuando les piden que coman,
se alisten para salir, se vistan, lleven su abrigo, lonchera, mochila, es
decir, se enfoquen en un objetivo. "Cada día lo mismo, se lo tengo que
repetir cien veces y no hace caso, siempre está como en otro planeta hasta que
le grito, porque sino, llegamos tarde"... cuentan algunos progenitores. Y
es que como explica la doctora Alison Gopnik, autora de El filósofo en pañales,
niños y adultos somos dos formas diferentes de Homo sapiens. Ambos
"tenemos mentes, cerebros y formas de consciencia muy diferentes aunque
igual de complejas y poderosas".

Para
usar la imaginación hay que disponer de tiempo y los niños están muy ocupados
imaginando. Tal vez por esa razón los adultos deberíamos aceptar la necesidad
de hacer amables recordatorios para sacarlos de su trabajo más importante y
mantenerlos temporalmente enfocados en lo que les exigimos cada día.
Email: conocemimundo@gmail.com
Twitter. @conocemimundo
Instagram: @conocemimundo
FB: Conoce Mi Mundo
Twitter. @conocemimundo
Instagram: @conocemimundo
FB: Conoce Mi Mundo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por enriquecer este espacio con tu opinión: